23.6.15

Magia: el precio de la buena suerte

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¿Y qué si me he desmoronado por partes? Unos gritan, otros lloran en silencio o se muerden la boca mientras tratan de respirar por su nariz congestionada, hay aquellos -que incluso- acuden a la flagelación minúscula, pequeños golpes, pellizcos o cortaduras, para tratarse de demostrar que siguen en esta realidad,  pero ninguno – y de aquello guardo una certeza absoluta- se enfrenta a esta situación en completa cordura.

A Verano y Krimea no se les enseñó la palabra confianza. La mañana anterior, Krimea había insistido, con una tenacidad increíble para una niña de 7 años, en la necesidad de una cerca alrededor de la casa. Nunca imaginé que unas horas más tarde me arrepentiría de no tomar en cuenta su sugerencia. Sé que nada hubiese cambiado, pero le hubiera otorgado tranquilidad por unas cuantas horas. Verano no tuvo tiempo para entender el miedo. Me aterroriza pensar que con dos años menos que su hermana, Verano entró en conciencia del mundo con los gritos desgarradores de esa noche.
Mis dos nietas son zeru-zeru, nacieron con su cuerpo muerto. Y aquí todos (políticos, policías, militares, religiosos, familiares, pobres, ricos, buenos y malos) saben que sus cuerpos son un poderoso talismán para la suerte e incluso para evitar la muerte.

Verano nunca pudo hablar luego de aquella noche, no se debe a un motivo físico. Simplemente no tiene nada que decirle al mundo. La veo allí, toda la mañana, en el umbral de la casa. Tiene sus ojos tristes y llenos de miedo. Yo también tengo miedo.  Bajo mi cama se encuentra lo que quedó del cuerpo de Krimea. Sé que si la entierro en otra parte, incluso si lo hago en mi patio, regresarán por sus huesos. 

Estoy aprendiendo a lidiar con el recuerdo. Eran cerca de 11 personas y entre todas ellas reconocí a mi hijo, tío de Krimea, y a dos vecinos. No pude ver lo que pasaba en la cama de las niñas, únicamente los vi entrar con machetes maltrechos y afilados. En los cuentos que hemos escuchado, se dice que las extremidades arrancadas del cuerpo de los zeru-zeru guardan su magia únicamente si el “negocio” -como también llaman a los zeru-zeru- permanece con vida. Por eso, luego de amputarlas lanzaron diésel al cuerpo de las niñas para cicatrizar sus heridas y así evitar su muerte. Verano vive sin sus dos piernas y con un solo brazo, pero la magia de Krimea se agotó esa misma noche.


Una extremidad de albino puede llegar a costar hasta USD 10.000, en un país que se muere de hambre y en el que los políticos utilizan pociones fabricadas con huesos, pelo y piel de albino para asegurarse la victoria.